Pregunta: ¿Cómo la arqueología del Libro de Mormón se compara con la arqueología de la Biblia?

Tabla de Contenidos

Pregunta: ¿Cómo se compara la arqueología del Libro de Mormón con la arqueología de la Biblia?

Hay una falta de inscripciones legibles del Nuevo Mundo datando a tiempos nefitas

Críticos religiosos frecuentemente les gusta comparar la falta de apoyo arqueológica para el Libro de Mormón con lo que están seguros es el apoyo arqueológico voluminoso de la Biblia. Hay una diferencia drástica, sin embargo, entre los dos mundos (viejo y nuevo) en lo que respecta a los datos epigráficos, datos iconográficos, la continuidad de la cultura, y topónimos.

Ya hemos señalado la escasez de inscripciones legibles del Nuevo Mundo datando a tiempos nefitas. En las tierras bíblicas, sin embargo, sabemos de miles de inscripciones contemporáneas que han sobrevivido hasta los tiempos modernos. Hemos señalado que muy pocos topónimos (nombres de lugares) se pueden leer en los fragmentos epigráficos que sobreviven de la era Nefita en el Nuevo Mundo. Por el contrario, vemos de las tierras de la Biblia no solo decenas de registros epigráficos que identifican antiguas ciudades mediterráneas, pero también a veces vemos una "continuidad de la cultura" que conserva los nombres de ciudades. En otras palabras, muchas ciudades modernas del Cercano Oriente se conocen con el mismo nombre que el por el cual se les conocía en la antigüedad (esto no es el caso de la antigua América). Conocer la ubicación exacta de una ciudad ayuda a los arqueólogos bíblicos localizar otras ciudades, simplemente mediante el cálculo de las distancias.[1]

Aun reconociendo las ventajas arqueológicas para determinar la ubicación y la realidad histórica de las tierras bíblicas, vemos que solo un poco más de la mitad de todos los nombres de los lugares mencionados en la Biblia se han localizado e identificado positivamente.[2] La mayoría de estas identificaciones se basan en la preservación del topónimo. Para lugares bíblicos sin topónimo conservado, solo alrededor del 7% al 8% de ellos se han identificado a un grado de certeza y de otro 7% a 8% de ellos han sido identificados con algún grado de certeza conjetural.[3] La identificación de estos lugares sin topónimos inscritos no se podría haber hecho si no fuera por la identificación de los lugares con topónimos conservados. Si pocos o ningunos topónimos bíblicos habían sobrevivido en una "cadena de lenguaje" ininterrumpida de la época de la Biblia a la nuestra, la identificación de los lugares bíblicos sería ampliamente especulativa.

A pesar de la identificación de algunos sitios bíblicos, no se han identificado muchos lugares importantes de la Biblia. La ubicación de Mt. Sinaí, por ejemplo, es desconocido; y hay más de veinte candidatos posibles. Algunos estudiosos rechazan la afirmación de que la ciudad de Jericó existía en los tiempos de Josué. La ruta exacta adoptada por los israelitas en su éxodo es desconocida, y algunos eruditos discuten la afirmación bíblica de que alguna vez hubo una conquista israelita de Canaán.[4]

Notas

  1. Plantilla:JBMS-2-1-11
  2. Hamblin, "Basic Methodological Problems," 164.
  3. William G. Dever, “archaeology and the Bible: Understanding Their Special Relationship,” Biblical archaeology Review (May/June 1990) 16:3.
  4. Daniel C. Peterson, "Chattanooga Cheapshot, or The Gall of Bitterness (Review of Everything You Ever Wanted to Know about Mormonism by John Ankerberg and John Weldon)," FARMS Review of Books 5/1 (1993): 1–86. off-site (Inglés)