Pregunta: ¿Los documentos de compra de la Iglesia como "carta de Salamander" de Mark Hofmann con la intención de ocultar y reprimir ellos?

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Pregunta: ¿Los documentos de compra de la Iglesia como "carta de Salamander" de Mark Hofmann con la intención de ocultar y reprimir ellos?

El registro histórico es claro que la Iglesia no hizo nada para ocultar la Hofmann "Salamander Carta," a pesar de que a algunos les parecía plantear problemas para la historia de la Iglesia de los orígenes

Un crítico afirma que la Iglesia adquirió "carta Salamander" de Mark Hofmann con la intención de suprimir, o "esconder la historia."

3 enero 1984: Hofmann trató de persuadir tanto el presidente Hinckley y el Departamento Histórico Iglesia para comprar la "Carta de Salamandra." Ambos declinaron:

Lyn Jacobs [un asociado de Hofmann de] visitó el Departamento Histórico de hablar con don Schmidt. Mostró Schmidt [la letra salamandra] .... Jacobs sugirió que podría ser uno de la iglesia le gustaría poseer. Jacobs dijo que quería un mormón pieza de oro de diez dólares por ella. El elemento más codiciado entre los coleccionistas de dinero Mormón, la moneda rara era extremadamente valioso. Schmidt pensado Jacobs tuvo una idea exagerada de la pena de la letra y le dijo que nunca conseguiría lo que estaba pidiendo .... Sabiendo que el precio que estaba pidiendo superó lo que Schmidt y [supervisar autoridad general Elder G. Homer] Durham fueron autorizados a gastar en adquisiciones, Jacobs ya había hecho una cita con Gordon Hinckley ...

Jacobs ofreció de nuevo para dar la carta a la iglesia, a cambio de un mormón pieza de oro de diez dólares, cuyo valor Jacobs más tarde aproximarse al de sesenta a más de cien mil dólares. Al igual que Schmidt y Durham, Hinckley dijo que sintió el precio de venta era demasiado alto. Jacobs le ofreció al comercio de la letra para obtener una copia de un libro de mandamientos, valorado por Jacobs en treinta o cuarenta mil dólares. Hinckley considera la oferta brevemente, y luego dijo de la carta: "No sé si es que realmente queremos. '

...Después de Jacobs no pudo persuadir a Hinckley para comprar la carta, volvió a ver Schmidt [en el Departamento Histórico]. Schmidt trató de convencer a Jacobs que le estaba pidiendo demasiado por el documento, y explicó que sólo si él dejó caer su precio a una cifra razonable sería la iglesia considerar la compra de la misma.

'¿Qué es eso? "Schmidt recordó Jacobs diciendo cuando mencionó una" cifra razonable ".

-Bueno Schmidt respondió, 'llegar allí abajo, y te diré cuándo es razonable. "

"Usted tiene que tenerlo, 'Jacobs insistido de la carta.

"No, yo no tengo que tenerlo", Schmidt respondió. "No hay tal cosa.

Más tarde, Hofmann intentó su propia mano a ofrecer al Departamento Histórico través Schmidt. Hofmann abandonó el documento con Schmidt, quien lo llevó a su supervisor, Earl Olson. "Él y yo lo leyó con cuidado, 'Olson recordó. 'Comentó que no suenan verdaderas, y que llevaba mucho parecido con la historia en la de Howe' mormonismo Unveiled '[sic; el título real es mormonismo Unvailed ]. Invitamos Elder Durham a sentarse con nosotros y leerlo, entonces trajo el libro de Howe y comparamos las historias. Así lo informó a Pres. Hinckley. Se decidió que no debemos comprar la carta....

Se trata de una extraña serie de eventos si la Iglesia o sus líderes estaban decididos a suprimir u ocultar la carta, o de alguna manera perjudicar su estudio.

Presidente Hinckley en un principio se negó a comprar la Carta Salamander

Tenga en cuenta que el presidente Gordon B. Hinckley primero vio la Carta Salamander en esta fecha, pero negó su compra. Él escribió poco después:

No tenemos nada que ocultar. Nuestros enemigos tratarán de hacer que gran parte de esta carta, pero cualquier persona imparcial que leerlo en términos del tiempo que fue escrito y el lenguaje del día no se ven como perjudicial para la historia de los acontecimientos relacionados con la restauración del Evangelio.

Por lo tanto, el presidente Hinckley era consciente de que la carta podría ser utilizado como un arma contra la Iglesia, pero él no se movió para comprarlo, y no hizo nada para evitar que pasa a otras manos.

enero - abril 1984: Steven F. Christensen compra la Carta de Salamandra y dona a la Iglesia

6 enero 1984: Steven F. Christensen compra Salamander Carta de Hofmann para $40,000.

7 marzo 1984: Christensen emite un comunicado de prensa:

Es cierto que yo soy el dueño de una carta escrita por Martin Harris a William W. Phelps, de fecha 23 de octubre de 1830. "Si bien se espera que la carta es auténtica pruebas, profesionales aún no se han realizado en el documento. Antes voy a liberar transcripciones o fotografías del documento al público, deseo para determinar primero la historicidad del documento tanto como sea posible. por tanto, he buscado la ayuda y el asesoramiento de historiadores competentes para que me ayude en la determinación de la fiabilidad de los contenidos de la carta .

Hasta que la investigación que se hace referencia arriba y las pruebas han progresado más, no me siento en libertad de compartir todo el contenido de la carta. Es lamentable que la publicidad del documento ha precedido a su autentificación histórico. Esto ha llevado a algunos casos de errores, así como numerosas frases están tomando fuera de contexto.

12 abril 1985: Steven F. Christensen, que había comprado la Carta Salamander de Hofmann, el 6 de enero de 1984, donó a la Iglesia. Presidente Hinckley aceptó la donación.

28 abril 1985: El Church News, publicó el texto completo de la Carta Salamander

a Primera Presidencia incluyó un comunicado, citando al presidente Hinckley:

Nadie, por supuesto, puede estar seguro de que Martin Harris escribió el documento. Sin embargo, en este momento aceptamos el juicio del examinador que no hay ninguna indicación de que es una falsificación. Esto no excluye la posibilidad de que pudo haber sido forjada en un momento en que la Iglesia tenía muchos enemigos. Es, sin embargo, un documento interesante de los tiempos.

23 junio 1985: El presidente Hinckley, en una emisión chimenea Adulto joven de la Manzana del Templo: "Yo sabía que habría un gran alboroto ... Son interesantes documentos de cuya autenticidad no estamos seguros y nunca puede ser"

Gordon B. Hinckley:

Como la mayoría de ustedes saben, recientemente ha habido grandes indicios sobre dos viejas cartas. Uno fue escrita supuestamente en 1825 por Joseph Smith como Josiah Stowell. Si es auténtica, es el producto más antiguo conocido de escritura a mano de José Smith. Se trata de la contratación de José por el Sr. Stowell, que estaba comprometida en una operación minera en busca de monedas antiguas y metales preciosos. El otro lleva la fecha de 23 de octubre de 1830, y fue escrito supuestamente por Martin Harris a WW Phelps.

Adquirí para la Iglesia, tanto de estas cartas, la primera de la compra. El segundo fue dado a la Iglesia por su generosa propietario. Estoy, por supuesto, familiarizado con las dos cartas, de haberlos tenido en mis manos y haberlos leído en su forma original. Fui yo, también, que tomó la decisión de hacerlos públicos. Las copias fueron emitidas a los medios, y ambos han recibido amplia publicidad.

Sabía que sería un gran alboroto. Los eruditos han estudiado minuciosamente, les discutido, escrito sobre ellos, difieren en sus opiniones, e incluso argumentado acerca de ellos.

Me alegro de que los tenemos. Son interesantes documentos de cuya autenticidad no estamos seguros y nunca podríamos ser. Sin embargo, en el supuesto de que son auténticos, son valiosos escritos de la época de los cuales han llegado. Pero no tienen relevancia real a la cuestión de la autenticidad de la Iglesia o del origen divino del Libro de Mormón.

Mucho se ha dicho sobre el Martin Harris / W. Letra W. Phelps. Me pregunto: ¿Deberá dos hombres, su carácter, su fe, su vida, los testimonios a los que dio voz al final de sus días, ser juzgados por algunas palabras en una hoja de papel que puede o no puede haber sido escrito por uno y recibido por la otra?

Si usted ha estado preocupado de alguna manera por los informes de prensa referentes a esta carta, yo sólo pido que se mira más de cerca al hombre que supuestamente escribió y al hombre que presuntamente recibió Martin Harris y WW Phelps.

La carta está fechada con posterioridad a la declaración del Testimonio de los Tres Testigos, uno de los cuales era Martin Harris. En el lenguaje inequívoco y seguro él y sus asociados había declarado al mundo: "Sea notorio a todos las naciones, tribus, lenguas y pueblos, a los cuales este trabajo vendrá: Que nosotros, por la gracia de Dios el Padre, y nuestro Señor Jesucristo, hemos visto las planchas que contienen esta relación, ... Y también sabemos que han sido traducidas por el don y el poder de Dios, porque su voz lo ha declarado a nosotros; por tanto, sabemos con certeza que la el trabajo es verdad .... Y declaramos con palabras solemnes que un ángel de Dios bajó del cielo, y que trajo y puso ante nuestros ojos, que vimos y vio las placas y los grabados que contenían ".

¿Sería Martin Harris han hipotecado su granja, finalmente perderlo, a pagar por la impresión del Libro de Mormón si había pensado en ese libro como un fraude? Él soportó la burla, la persecución y la pobreza. Vivió a la edad de noventa y dos años y murió en plena fe, expresar su testimonio de la veracidad del Libro de Mormón hasta el final de su vida.

¿Qué pasa con W. W. Phelps? Cinco años después de la fecha de la carta, que escribió: "Ahora, a pesar de que mi cuerpo no fue bautizado en esta Iglesia hasta el jueves, 10 de junio de 1831, sin embargo, mi corazón estaba allí desde el momento en que conocí con el Libro de Mormón ; y mi esperanza, firme como un ancla, y mi fe se incrementaron como la hierba después de una ducha refrescante, cuando por primera vez, sostuve una conversación con nuestro querido hermano José, a quien yo estaba dispuesto a reconocer como el profeta del Señor, ya quién, y para cuya piadosa cuenta de sí mismo y el trabajo que se dedicaba, yo debo mi primera determinación para salir de la locura de mi camino, la fantasía y la fama de este mundo, y buscar al Señor y su justicia ".

Este es el mismo hombre que escribió ese majestuoso y maravilloso himno de homenaje al profeta José & mdash; "Alabado sea el hombre que se comunicaba con Jehová! Jesús ungido que el Profeta y Vidente. Bendita para abrir la última dispensación, Kings él los de exaltar y reverenciar las naciones."

No tenía ninguna duda sobre el origen divino del Libro de Mormón o la vocación divina de aquel que fue el instrumento en las manos del Todopoderoso en llevarlo adelante. William W. Phelps murió como un sumo sacerdote en Salt Lake City en su totalidad la fe.

El amor y la lealtad de la clase mostrada por estos dos hombres Maravillosa y perdurable no provienen de una experiencia con un "salamandra" como generalmente interpretamos esa palabra.

¿Estos dos hombres han sufrido de manera, por lo que declaró sus testimonios, y por lo vivido sus vidas en la fe si hubiera habido alguna duda acerca de la forma en que se recibieron el Libro de Mormón placas de manos de Moroni y traducido por el don y el poder de Dios?

16 agosto 1985: Élder Dallin H. Oaks habló a las cuestiones planteadas por los documentos (hasta ahora desconocido como falsificaciones): "Los lectores deben ser escépticos acerca de la autenticidad del documento"

Dallin H. Oaks:

Algunas noticias recientes sobre la evolución de la historia de la Iglesia resto en suposiciones o afirmaciones científicas, como la autenticidad de una carta. Tanto expertos o aficionados, la mayoría de nosotros tenemos una tendencia a ser bastante dogmática sobre los llamados hechos científicos. Desde escritores noticias no son inmunes a esta tendencia, noticias basadas en supuestos científicos deben ser leídos o vistos con cierto escepticismo ...

El contenido de la mayoría de las historias de los medios son dictadas no por lo que es necesario para una comprensión completa del tema, pero por lo que la información está disponible en la actualidad y puede ser comunicada dentro de las limitaciones de tiempo y espacio.

Como resultado, los medios de comunicación son particularmente susceptibles a la transmisión de información errónea sobre los hechos, incluyendo los desarrollos históricos que se basan en lo que he llamado las incertidumbres científicas. Esta susceptibilidad, obviamente, se aplica a los documentos recién descubiertos cuya autenticidad se convierte en una evaluación de escritura a mano, papel, tinta, y así sucesivamente. Los lectores deben ser escépticos acerca de la autenticidad del documento, sobre todo cuando hay incertidumbre en el que se encontraron o que tenían la custodia de ellos durante 150 años. Recientemente se han encontrado documentos de importancia histórica pueden ser extremadamente valioso, por lo que hay un poderoso incentivo para quienes los poseen para defender y apoyar a su autenticidad. La reciente fraude espectacular participación de los llamados diarios de Hitler nos recuerda esto, y nos debe convencer a ser cautelosos.

obtubre 1985 - agosto 1987: La falsificación se expone y las observaciones de la Iglesia sobre el mismo

15 obtubre 1985: Dos bombas Hofmann asesinan Steven Christensen y Kathy Sheets.

16 obtubre 1985: Hofmann hiere a sí mismo con una de sus propias bombas.

16 obtubre 1986: Después de una búsqueda exhaustiva de sus tenencias y archivos, la Iglesia niega que posee una "historia de Oliver Cowdery." (Sería enteró al día siguiente que Hofmann era la fuente del rumor de que existía una historia así.)

31 julio 1987: La Iglesia emitió un comunicado a los medios de comunicación después de la confesión de Hofmann y la entrevista con los fiscales.

6 agosto 1987: Élder Dallin H. Oaks, da un discurso en la Universidad Brigham Young en el episodio Hofmann y los medios de comunicación y el comportamiento de la comunidad académica.

18 octubre 1995: Presidente Hinckley afirma "Yo francamente admitir que Hofmann nos engañó"

Después se revelaron las mentiras y asesinatos de Hofmann, el presidente Hinckley dijo:

Yo francamente admitir que Hofmann nos engañó. Él también engañó a expertos de Nueva York a Utah, sin embargo. Compramos esos documentos sólo después de la seguridad de que eran auténticos. Y cuando dimos a conocer los documentos a la prensa, hemos declarado que no teníamos manera de saber a ciencia cierta si eran auténticos. No me avergüenzo de admitir que fueron víctimas. No es la primera vez que la Iglesia se ha encontrado en una posición tal. José Smith fue víctima una y otra vez. El Salvador fue víctima. Siento tener que decir que a veces sucede.

Está claro que la Iglesia no trató de ocultar la carta potencialmente perjudicial o de su texto.

Notas

[[Category:Carta a un Director del SEI]