Fuente:Woodruff:JD 13:158:ver las obras del Espíritu de Dios con él, y las revelaciones de Jesucristo a él y el cumplimiento de esas revelaciones

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Wilford Woodruff (1869): "Tuvimos el privilegio de contemplar el rostro del profeta ... y ver las obras del Espíritu de Dios con él, y las revelaciones de Jesucristo a él y el cumplimiento de esas revelaciones"

Wilford Woodruff:

Los Apóstoles, en sus labores, tuvo que trabajar en el mismo principio que los santos en los dos días anteriores y últimos han tenido que trabajar upon-a saber, el principio de la fe. José Smith tuvo que trabajar por la fe. Es cierto que tenía un conocimiento de muchas cosas, como los santos de antaño tenían, pero en muchas cosas que tenía que ejercer la fe. . . Cuando fueron llamados los miembros del Campo de Sión, muchos de nosotros nunca habían visto las caras de los demás; éramos extraños entre sí y muchos nunca habíamos visto el profeta. Nos habían dispersado en el extranjero, como el maíz tamizado en un tamiz, en toda la nación. Éramos jóvenes y estábamos llamados en ese día temprano para ir y redimir a Sión, y lo que teníamos que hacer que teníamos que hacer por la fe. Nos reunimos juntos desde los diferentes Estados en Kirtland y subimos a redimir a Sión, en cumplimiento del mandamiento de Dios para nosotros. Dios aceptó nuestras obras como El hizo las obras de Abraham. Hemos logrado mucho, aunque apóstatas y no creyentes muchas veces hicieron la pregunta, "¿Qué has hecho?" Hemos ganado una experiencia que nunca podríamos haber ganado de cualquier otra manera. Hemos tenido el privilegio de contemplar el rostro del profeta, y tuvimos el privilegio de viajar mil millas con él, y ver las obras del Espíritu de Dios con él, y las revelaciones de Jesucristo a él y el cumplimiento de los revelaciones. Y reunió a unos doscientos ancianos de toda la nación en ese día temprano y nos envió transmitimos al mundo para predicar el Evangelio de Jesucristo. Si no hubiera ido con el Campo de Sión que no debería haber estado aquí hoy, y supongo que habría sido el caso de muchos otros en este Territorio. Al ir allí nos metió en la viña a predicar el Evangelio, y el Señor aceptó nuestras labores. Y en todos nuestros trabajos y persecuciones, con vidas a menudo en juego, hemos tenido que trabajar y vivir por la fe.[1]

Notas

  1. Wilford Woodruff, (December 12, 1869) Journal of Discourses 13:158