Pregunta: ¿Consideran los Santos de los Últimos Días que la Biblia es confiable?

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Traducido por Elena Blanch .

Pregunta: ¿Consideran los Santos de los Últimos Días que la Biblia es confiable?

Al juzgar el punto de vista de los primeros líderes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a través los estándares actuales, este parece ser bastante normal para algunos y un tanto liberal para muchos

Se afirma que los líderes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días disminuyen la importancia de la Biblia al no considerarla confiable.

¿Los Santos de los Últimos Días le restan valor a la Biblia o la critican? La respuesta es: no lo hacen más que la mayoría de los estudiosos de la Biblia.

Al juzgar el punto de vista de los primeros líderes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a través los estándares actuales, este parece ser bastante normal para algunos y un tanto liberal para muchos. Sin embargo, solo aquellos que también desprecian la crítica textual moderna de la Biblia consideran estas opiniones radicales y diabólicas. Las creencias de los Santos de los Últimos Días concuerdan bastante bien con las declaraciones de otros cristianos. Esta denigración de las creencias de los Santos de los Últimos Días no es más que un rechazo ante la posición cristiano-ortodoxa de los estudiosos bíblicos sobre la infalibilidad de la Biblia. La creencia de que la Biblia es verdadera, ya que fue inspirada por Dios y fue escrita por profetas, apóstoles y discípulos de Jesucristo, es una creencia reconocida de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

En 1979, la Iglesia publicó su propia versión de la Biblia Rey Santiago e incluyó una serie de notas al pie y referencias cruzadas, así como notas del traductor y ayudas para el estudio

En 1979, la Iglesia publicó su propia versión de la Biblia Rey Santiago e incluyó una serie de notas al pie y referencias cruzadas, así como notas del traductor y ayudas para el estudio. Antes de esta publicación, la Iglesia adquirió la mayoría de sus Biblias Rey Santiago de la editorial Cambridge University Press. ¿Suena esto como una organización que utiliza la Biblia únicamente como un truco de relaciones públicas? Si así fuera, entonces millones de miembros nunca lo supieron. La Iglesia y sus miembros tienen un profundo amor y aprecio por la Palabra de Dios, tal como se encuentra en la Biblia.

Esta audaz afirmación es divertida. No se ha realizado ninguna presentación de estadísticas, sino únicamente la idea anecdótica de que, en primer lugar, los Santos de los Últimos Días no leen la Biblia y no están familiarizados con ella y, en segundo lugar, que oímos constantemente a nuestros líderes decir que la Biblia no es confiable.

En una encuesta publicada en julio de 2001, Barna Research Group, Ltd. (BRG) realizó las siguientes observaciones:

El estudio también reveló que casi la mitad de todos los adultos protestantes (54%) leen la Biblia durante una semana típica. Barna señaló que los mormones son más propensos a leer la Biblia durante la semana que los protestantes, a pesar de que la mayoría de los mormones no creen que la Biblia sea la Palabra autorizada de Dios. [1]

BRG no está afiliada a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ni tampoco la iglesia se involucró en la encuesta. De igual manera, los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no categorizarían su fe de esta manera. En efecto, ellos consideran que la Biblia es la Palabra autorizada de Dios. Además, la encuesta indicó que ellos ciertamente leen la Biblia de manera regular. Asimismo, cada dos años, en un periodo de 4 años, a todos los miembros de la iglesia se les pide leer y estudiar la Biblia como parte del currículo de la Escuela Dominical. ¿Quién les pide hacer esto? Los líderes de la iglesia.

Antiguos miembros de la iglesia estudiaron las lenguas registradas en la Biblia

Uno de los acontecimientos a menudo desconocidos de la historia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ocurrió en 1836. José Smith consiguió que un académico hebreo enseñara hebreo a los miembros en Kirtland, Ohio. Los miembros de la iglesia ya se encontraban estudiando el idioma hebreo, pues habían comprado algunos libros de gramática, una biblia hebrea, un diccionario, y habían intentado para contratar a un profesor en ocasiones anteriores. El nombre del académico hebreo que contrataron era Joshua Seixas. Él pasó varias semanas instruyendo a muchos de los miembros de la Iglesia en el idioma hebreo. [2] Él pasó varias semanas instruyendo a muchos de los miembros de la Iglesia en el idioma hebreo. Tal vez podríamos preguntarnos ¿por qué el interés en el hebreo? Claramente, era para poder (en las palabras del Papa Pío XII) “explicar el texto original, el cual, después de haber sido escrito por el mismo autor inspirado, tiene más autoridad y mayor peso que incluso la mejor traducción existente, ya sea antigua o moderna”.

Lo que esto demuestra es que los primeros miembros de la iglesia no solo estaban conscientes de los retos asociados a la Biblia, sino que además estaban tan interesados en volver al idioma original y a los textos originales (de ser posible) como el resto de los cristianos que estaban tenían conocimiento de estas discrepancias. A pesar de que los críticos afirmaban lo contrario sin fundamento alguno, nunca ha habido un líder de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que haya sugerido que la Biblia no era adecuada para el estudio y para el aprendizaje del Evangelio debido a cualquier falla que pueda presentar.

Lo que dice el Libro de Mormón sobre la Biblia

A menudo, los críticos analizan dos de las declaraciones de Nefi con respecto a la Biblia, tal como se encuentran en el Libro de Mormón. La perspectiva de Nefi es la misma que la de los Santos de los Últimos Días de la actualidad: La Biblia contiene la verdad de Dios. Sin embargo, sigue siendo una obra de los hombres y es tan fiable como los hombres que la escribieron, tradujeron y copiaron.

Es interesante que el Libro de Mormón haya comenzado a ser visto como un testigo de la crítica textual a la Biblia. Una fuente de la Teoría Crítica del Antiguo Testamento divide la historia de David y Goliat en dos historias separadas que luego se fusionaron en la que conocemos hoy en día. [3] Los académicos creen que estas dos tradiciones representan una fuente anterior y una fuente posterior. Una de las evidencias primarias de este argumento es el hecho de que parte del material añadido no se encuentra en la Septuaginta (LXX). EEn un documento presentado en la Conferencia FAIR de 2001, Benjamin McGuire presentó pruebas de que Nefi, al tomar referencias de la historia de David y Goliat, se basó en un texto que no contenía el material añadido o posterior.[4] Esto concordaría con los estudios actuales del Antiguo Testamento, lo que indica que este material se añadió en el momento de la cautividad en Babilonia y, desde luego, después de que Nefi había salido de Jerusalén con sus planchas de bronce.


Notas

  1. The full survey, entitled "Protestants, Catholics and Mormons Reflect Diverse Levels of Religious Activity," can be found at the Barna Web site at www.barna.org.
  2. Perhaps as many as 120 members of the LDS Church studied under Seixas while he was in Kirtland.
  3. See, for example, Emmanuel Tov, "The Composition of 1 Samuel 16-18 in the Light of the Septuagint Version," in Jeffrey H. Tigay, Empirical Models for Biblical Criticism (Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 1985), 97-130.
  4. Benjamin McGuire, "Nephi and Goliath: A Reappraisal of the Use of the Old Testament in First Nephi" FAIR link (text), or video.